martes, 30 de diciembre de 2008

Por que le pegas?

Hola Fisgón,

Una de las primeras cosas que me enseñó mi mamá en casa fue que no debía pegarle a una mujer "ni con el pétalo de una rosa". Si bien queda claro que una hipérbole no debe tomarse al pie de la letra pues una palmadita por ahí o un pellizcón por allá pueden desencadenar agradables situaciones, las cuales no creo que sean importantes comentar en este momento, creo que el mensaje es claro. Una mujer no debería recibir un golpe voluntario por parte de un varón sea cual sea el escándalo al cual se le haya sometido.

Decidí partir de este postulado por que hace unos días me topé con una desagradable escenificación callejera de violencia (varón vs mujer), con levantada de mano incluida, la cual me dejó absolutamente confundido sobre el papel que me corresponde tomar en este tipo de situaciones Tarantinescas.

La primera idea que se me pasó por la cabeza fue que, si los contrincantes veían que estaba transitando a medio metro de la trifulca callejonera (por que crean que esta pelea sobrepasaba los limites de callejera y colindaba con el mejor estilo callejonero de barrio maleao) guardarían la compostura y entenderían que la calle no es el mejor lugar para negociar un tratado de paz y menos para irse a las manos sobrepasando altamente los decibeles permitidos por la Municipalidad de Miraflores y su digno representante, los amables amigos del Serenzago.

Pero mientras más me acercaba al ring de asfalto, más violenta se tornaba la situación. Y cuando faltaban menos de 2 metros para tener que enfrentarme a la terrible pregunta "...y ahora qué mierda hago", tuve la suerte de quedar cegado por una inundación de luces azules y blancas. Fue una de las primeras veces en mi vida en que no dije... "guarda esa huevada, ahí viene un Serenazgo" y pude exhalar con la tranquilidad con la que se exhala cuando se recibe un aprobado en ese examen que no pudiste estudiar y comprometía una nota final. Viendo que la gresca había sido diluida, pasé lentito y aproveché a darle un fisgoneo a la situación general para luego retirarme a mi domicilio a descansar.

Ya echado viendo tele totalmente relajado, me atormentó la duda de qué hubiera hecho si mis héroes de gorrita y chaleco fosforescente no hubieran aparecido. Hubiera tenido que enfrentar yo solo aquella situación? Me hubiera hecho el turista sonso que no entiende que esta pasando o hubiera saltado cual felino sobre el vil agresor?

Ahora que ya tengo anotado el teléfono de estos héroes sin licencia para llamarle la atención a nadie creo que me siento mas tranquilo...

El fisgón.

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